Los últimos párrafos que gasto en ti.

'Estás lastimadita' Me dijo mi amigo cuando me dejé caer en sus brazos.
Pero para él es fácil decirlo; tiene una relación perfecta donde ambas partes dan lo mismo que reciben y hacen que todo cuadre sea como sea.
Ayer tenía realmente la voluntad de llorar todo lo que no había llorado, así entonces me dirigí a encerrarme en mi cuarto con mi bote de helado dispuesta a hacer lo necesario para chillar. Pensé en lo usual, escuchar canciones corta venas o ver fotos de nosotros, pero se me ocurrió una mejor idea: leer nuestros historiales de conversación. Por suerte para mi, fuimos los mejores amigos antes de ser novios y mientras iba leyendo lo hermosa que era nuestra amistad logré el objetivo. Derramé lágrimas incesantes, pero no de las que hubiera esperado, eran lágrimas de felicidad. Y ya regocijándome de la felicidad leí las conversaciones de cuando éramos novios. Lo primero que pensé fue '¡Qué pinche relación fría!' y volví  leer las pláticas anteriores para volver a sentir ese sentimiento divino de poder recuperar algo que sí me hacia bien con quien tanto quiero.
Me dí cuenta de que lo extrañaba inmensamente, pero no extrañaba compartir saliva, si no más bien compartir momentos de amistad con él. Y así, feliz y decidida, dejé mi orgullo a un lado para decirle lo mucho que quería volver a ser su mejor amiga, sin mentir, con intenciones verdaderas.
No espero volver a tener algo con él, sería intentar recuperar algo que jamás fue mio, -al menos no de ese modo- por eso quise jugármela para recuperar lo que si fue mio: su amistad sincera.
Me siento bien, sin embargo, a pesar de tener mi mente ordenada, los recuerdos me traicionan de repente llenándome de nostalgia por algo imposible. Fue en uno de esos momentos cuando resbalé un poco, pero gracias a mis amigos, no caí. Después de todo, tengo condición humana.
Y entonces para terminar declaro: Estos son los últimos párrafos que gasto en ti.