Adictos

4 de junio de 2011

Dicen que mañana será otro día...

Según yo, un blog (así como un diario) se tiene que empezar en un día especial. Créanme que este fue un día bien especial; las ojeras hasta el suelo, la cabeza a explotar, el corazón apretado y el cuerpo agotado.
Ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, así que quedemos con que mis días me han estado pesando bastante y que con cada kilo extra (literal y metafóricamente) me dan más ganas de que se acabe este chingado ciclo escolar.
No quise empezar con una presentación, tal vez la publique más tarde, ahora solo tengo ganas de gritar...


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